El tónico hidratante y calmante más icónico de Lancôme, ahora enriquecido con agua de Rosa Centifolia, ácido hialurónico y escualano. Tiene una doble eficacia: hidrata y restaura la barrera cutánea en tan solo 1 hora.
Se usa después de la limpieza facial, tanto por la mañana como por la noche. Se aplica sobre la piel limpia y seca con un algodón o directamente con las manos, dando suaves toques hasta su absorción.