La primera fragancia floral aterciopelada de Lancôme. Más que una fragancia, una verdadera emoción. Un aroma inesperado con acorde de licor de frambuesa, absoluto de hoja de violeta y un delicioso absoluto de manteca de cacao, evocando la felicidad que se siente en amarse a uno mismo.
Aplicar la fragancia manteniendo el frasco a una distancia aproximada de 10 cm respecto a la piel. De esta forma, el aroma se distribuirá mejor en la piel. Usar el perfume y dejar que este penetre en la piel y se seque por si solo, de esta forma el olor perdurará más tiempo.