Aplica una pequeña cantidad de la crema en el dorso de las manos y masajea suavemente hasta que se absorba por completo. Utilízala tantas veces como sea necesario a lo largo del día, especialmente después de lavar las manos o cuando sientas la piel reseca. Para un mejor resultado, úsala después de la ducha o antes de dormir para mantener las manos hidratadas, suaves y con un delicado aroma a jojoba, vainilla y almendras.